1.2.12

Corre por el rio de mi sangre


Corre por el río de mi sangre una pena que me inquieta,
me desborda y entristece.
Necesito decirte cuanto me importas, lo inmensamente  importante que eres en mi vida.

¡¡¡Te amo,  te necesito!!!
tu voz se hace fuerte cuando tu alegría de corazón compartes ...   
tu sonrisa recorre las veredas y tus pasos regresan a mi.
 .
Queda poco tiempo...
por que? No lo sé, solo sé que el tiempo es ahora,
aquí, en este instante, donde tus deseos, sueños e ilusiones
esperan una oportunidad.

Hace tiempo necesitas despertar  tu alma,
alma que se ha perdido entre tantos vaivenes de la vida,
donde las esperanzas son de otros
y las alegrías ... no alcanzan.
Siento como ha pasado  tiempo que no me escuchas…
no percibes mi presencia... aún así,  
silencioso acompaño tu camino.
.
¡¡¡Descúbreme en ti, en tus manos, tu piel, tu vida!!!
Descúbreme también en los ojos de la humanidad,
allí es donde hoy necesito que mires,
allí uniendo tu voz, tu mente y tus oraciones
para que mi amor trascienda de corazón a corazón;
vibrando en  luz resplandeciente, donde cada átomo despierte las almas en un solo sonido …  
.
El mundo pasó a ser una parcela de tierra de nuestra geografía cotidiana,
inundada por las mismas aguas de incertidumbre,
aguas que hieren feroces ante tanto dolor y tanta injusticia.
El fuego que quema las entrañas de la tierra misma,
en un intento de transmutar nuestros pensamientos más profundos.
El aire dibuja las muecas más terribles,
con la intención  de que las formas armonicen.
.
La tierra se abre paso a paso,
dejando caer estructuras inhumanas,
provocando nuevas tierras, sembrando nuevas semillas...
las semillas del amor. 
¡¡¡Descúbreme en ti, en tus manos, tu piel, tu vida!!!     
        
                          Con la luz de mi corazón, Jesús.

                              Canalizado en Julio del 2009 
                                   por Angie García. 
                                      
"Tómate unos minutos en silencio, cierra tus ojos, 
percibe la tibieza en tu centro cardíaco, eleva tu pensamiento al centro coronario, que tu oración derrame su luz a la humanidad,
a la madre tierra, para que se restablezca el orden en la humanidad.

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